Origen: Viaje Entre Dimensiones

El día pasó con calma y ya todos los sobrevivientes estaban acomodados en sus respectivas 'habitaciones'.

Saya estaba junto a su madre y Rei, Shizuka estaba junto a Rika y Kyoko, Alice estaba junto a su padre y Seke, y finalmente Miku estaba junto a Akane y Akihisa.

Cloud estaba mirando por la ventana el hermoso cielo estrellado.

El silencio parecía eterno en la zona, al punto que no parecía ser una ciudad.

"¿Algo en mente?" - preguntó Saeko mientras abrazaba al chico.

"Solo pensando cuando todo esto mejorará" - suspiró el rubio - "Es obvio que todo esto es solo el principio... no me sorprendería que como en los juego o películas, el virus empiece a mutar y esas cosas se vuelvan difícil de manejar"

Saeko no dijo nada, solo suspiró ante sus palabras.

Ella estaba pensando lo mismo.

Muchos dirían que solo es imaginación suya, pero los zombies no eran más que un producto de la imaginación de la gente, pero ahora eran bastante reales.

"Por ahora, solo podemos sobrevivir" - murmuró la pelimorada mientras miraba por la ventana - "Vamos de vuelta a nuestra habitación"

"Ok" - asintió el rubio mientras los dos caminaban hacia la oficina del gerente, la cual fue asignada como habitación del líder.

Las personas importantes del grupo tenían habitaciones sólidas parecidas.

La gente en un principio se molestó por esto, pero luego de analizar la situación, no pudieron decir nada, después de todo, ellos eran los que mantenían el orden y la estabilidad del grupo.

Cuando llegaron, los dos rápidamente se cambiaron de ropa y entraron a la cama.

Los dos estaban un poco excitados, pero rápidamente calmaron sus hormonas porque no era el mejor momento para iniciar una nueva noche de placer.

"Buenas noches Saeko" - dijo Cloud mientras abrazaba a la chica.

"Buenas noches, Danna-sama" - con una sonrisa, la chica cerró los ojos y entró en el mundo de los sueños.

Cloud hizo lo mismo a los pocos segundos.

Habían pasado dos días y la situación ya se había normalizado.

La gente empezó a moverse más por el supermercado para realizar diferentes tareas.

Todo parecía haber vuelto a como era en la mansión Takagi.

La gran mayoría de los hombres y una gran cantidad de chicas, empezaron a entrenar bajo los expertos y así las fuerzas del grupo aumentaban con cada día.

Cloud era imparcial y firme, si la gente se esforzaba, tenían una mejor calidad de vida, aunque esto claramente no afectaba a los niños menores de 13 y a los ancianos que a penas podían moverse.

"Reporte" - ordenó el rubio mientras miraba a las personas que estaban en la oficina.

"Hemos empezado a crear barricadas a cinco cuadras del supermercado y limpiado completamente la zona, ahora podemos mandar tanto a familias como a soldados a estas para poder reforzar la seguridad" - dijo uno de los hombres armados.

Tora estaba en silencio porque todavía no era tiempo de dar el reporte de seguridad.

Él junto a la chica que había conocido en la mansión Takagi, ahora estaban viviendo en una de las casas alrededor del supermercado y él estaba actuando como el líder del escuadrón de seguridad.

"Ok, me parece perfecto" - asintió el rubio - "¿Algo que agregar, Tora?"

"Nada extraño, aunque se han escuchado el sonido de sobrevivientes a lo lejos, es muy probable que sean militares" - dijo el hombre musculoso.

"Ya veo... luego de pensarlo con cuidado, no encuentro que sea buena idea unirnos a los militares" - Cloud tenía el ceño fruncido mientras golpeaba el escritorio con su dedo - "¿Que piensan ustedes?"

"Sinceramente, estoy de acuerdo con tu idea" - asintió Saya - "Si nos unimos a ellos, solo seremos una fuerza subordinada, perderíamos todo nuestra libertad y no sabríamos que pasarían con nuestros sobrevivientes"

"Aunque viendo como han sido los últimos idiotas que han intentado entrar a la fuerza, no me sorprenderían que usaran a las mujeres como simple liberación de estrés" - agregó Yuriko, quien había sido al responsable de la captura de algunos infiltrados que habían escuchado rumores de ellos.

"Que seamos conocidos, no es muy bueno para nuestra situación con los militares" - dijo Saeko - "Del punto de vista militar, somos una fuerza que puede dañar su dominio sobre las masas"

". . ." - Rika no dijo nada, después de todo, ella sabía como eran algunos de los altos mandos militares y su complejo de tener todo bajo su control.

"Pero que la gente sepa de nosotros, es bueno" - dijo Saya con seriedad - "Si más gente sabe de nosotros, puede que las familias de nuestros integrantes, venga a buscar asilo"

Cloud asintió ante las palabras de las chicas y más cuando notó la mirada llena de esperanza de Rei y Takashi.

Miku no estaba preocupada porque su padre se había cambiado de cuidad y su madre había salido también por una llamada urgente.

Kyoko y Saeko no tenían a nadie importante en la cuidad, mientras que Shizuka y Rika solo velaban por la seguridad de la otra, pero ahora que estaban juntas, eso ya no era importante.

Cloud era el menos ajeno a la situación, ya que las únicas personas que a él le importaba su seguridad, estaban aquí.

Los chicos del orfanato donde antes había vivido estaban con sus familias y la encargada del lugar, había muerto hace años.

"¿Como están los sobrevivientes?" - preguntó el rubio mientras miraba a su amigo.

"Todos están bien, al punto que parecía que volvieron a la 'normalidad'" - respondió Takashi - "Hemos tenido ciertos percances, pero los hemos detenido antes de que suban a mayores"

"¿Solo eso?" - preguntó de nuevo.

"No... algunos idiotas han intentado romper las reglas, pero ya nos hemos encargado de eso" - respondió Miku, quien sabía la mayor información de los miembros del grupo.

Ella y Takashi estaban haciendo grupo.

Miku se encargaba de la información y Takashi se encargaba de la seguridad.

"Ok... Kohta... ¿como van el entrenamiento?" - preguntó el rubio ahora mirando a su otro amigo.

"Las pistolas de juguete no son las mejores para iniciar la practica, pero el índice de disparo esta aumentando" - asintió el chico con lentes, quien parecía estar mucho mejor.

Cloud había decidido ponerlo como instructor para que se relajara un poco.

Él aún mantendría sus armas y podría desestrarse, pero ahora ganaría el respeto del grupo con sus habilidades.

"Si pueden acertar un disparo con esas cosas y luego con las pistolas a presión de clavos, estarán listos para usar armas de verdad" - asintió Kohta con seriedad.

"¿Te aseguraste de que estén capacitados mentalmente para usarlas?" - preguntó el rubio con seriedad.

"De eso se encargaron Asami-san y Matsushima-san" - asintió el chico de lentes.

"Ok, si tú confías en ellas, yo confío en ellas" - asintió Cloud, para luego mirar a Akane - "¿Algo que decir de las chicas?"

"Nada fuera de algunos constantes acosos sėxuȧŀes" - negó la mujer de cabello rojo - "Aunque sería un alivio que controlaran un poco a los chicos"

"No puedo hacer mucho cuando tienen sus hormonas alborotadas" - suspiró Yellow Monkey, quien había tomado el control de los hombres - "No es por menospreciar a tus chicas o hacerlas ver en menos, pero me gustaría que ellas volvieran a su rubro..."

". . ." - todos en la oficina quedaron en silencio, no porque encontraban que las palabras del yakusa fueran una falta de respeto contra la mujer, sino porque en cierta medida todos sabían que algunos de los hombres, estaban empezando a no poder contenerse más.

"Veré si alguien quiere volver... pero no creo que eso sea posible" - suspiró Akane - "Una gran cantidad de las chicas han empezando una relación con alguien y las pocas que quedan, no tienen buenos recuerdos de esos momentos..."

". . ." - las personas reunidas nuevamente quedaron en silencio.

Era información conocida que había al menos un 50% más de hombres que mujeres en el grupo y al menos un 85% de esas mujeres estaban en una relación, eran infantes o simplemente eran mayores de edad, el otro 15% estaba conformado por chicas que no tenían ganas de iniciar una relación por el dolor de la pérdida entre otros motivos, o simplemente eran lesbianas.

"¿Hay alguna forma de solucionar esto?" - murmuró Akane mientras los demás guardaban silencio.

"La única forma, sería aumentar el número de mujeres en el grupo y esperar a que estos puedan iniciar una relación...o aunque me de asco decirlo, encontrar mujeres que estén dispuestas hacer el papel de... prostitutas..." - murmuró Saya con el ceño fruncido.

"Sinceramente lo único que podemos hacer por el momento es usar esas cosas que sacamos de la SexShop a pocas cuadras" - dijo Cloud con el ceño fruncido - "Porque es imposible que obligue a las mujeres del grupo a actuar como prostitutas solo par satisfacer a los hombres"

Los demás asintieron con firmeza, después de todo, si obligaban a las mujeres solteras a hacerlo, estas reclamarían y ellos se verían obligados a obligar a las mujeres en relaciones, pero esto no terminaría ahí, estas obligarían a los presentes a también usar a las mujeres en altos mandos a seguir con esta idea, después de todo, si una mujer quedara fuera de esta idea, solo haría que las demás entraran en un ataque de furia con idea como '¿por que ella no lo hace?'

"En fin, mejor demos por terminada..." - dijo el rubio, pero no pudo terminaron porque fue interrumpido por la apertura de la puerta - "¡Lamento la interrupción, pero tenemos noticias importantes, Cloud-sama!"

"Ok, dilas" - asintió Cloud con seriedad.

"¡Un grupo de 200 personas, mayormente conformada por niños y mujeres, viene en camino!" - dijo el hombre con seriedad.

". . ." - la gente solo se quedó en silencio mientras se miraban los unos a los otros.

No sabían si era una señal o una bendición, pero se podía decir que tal vez esto ayude a su grupo, aunque la situación no cambiaría.

Ellos no obligarían a las mujer a someterse solo para satisfacer a sus fuerzas.

"Vamos" - asintió el rubio mientras él junto a los demás, caminaban hacia la entrada.

* * * * *

"¿Está segura de esto?" - preguntó una niña de 8 años, quien estaba escondida de una profesora.

La pequeña estaba asustada porque aún no recibía respuesta de su madre.

Imágenes de cadáveres invadían sus pensamientos mientras la pobre temblaba sin control.

"Tranquila pequeña, todo saldrá bien" - sonrió una bella mujer de unos 30 años de cabello castaño anaranjado. Ella estaba vistiendo un traje de policía acompañado de una mochila negra.

"Pero..." - la niña solo podía mirarla con preocupación, aunque no era la única, todos los niños estaban igual y no podrían culparlos.

Con todo lo que habían visto, confiar en un grupo desconocido no era algo que pudieran hacer así sin más.

Las madres de algunos niños, las profesoras, así como alguno hombres, estaban igual de desconfiados que los pequeños, pero ellos no tenían opción.

La comida se había vuelto escasa, por no decir que se había acabado.

Los niños no habían comido en medio día y estaban asustados, así que ellos solo pudieron seguir el rumor y venir donde había un gran grupo.

". . ." - la mujer en uniforme solo suspiró con pesar, sinceramente, ella tendría que sacrificarse a ella misma y a las demás para poder darle una mejor estabilidad a su grupo.

"Creo que no fue una buena idea venir aquí, Kiriko-san" - dijo uno de los pocos hombres del grupo. Él se quedó con el grupo porque era padre soltero, así que había venido a buscar a su hija, pero todo cambió cuando el virus brotó.

"Kiriko-san..." - esta vez fue una mujer de una edad similar a la mencionada, ella tenía el cabello negro y vestía un uniforme de profesora.

"Tranquila Kaede-san... todo estará bien..." - sonrió Kiriko - "Estoy segura que nuestros hijos están bien"

". . . " - la mujer llamada Kaede solo suspiró con pesar.

Ella no había recibido noticias de su bebé desde que inició el brote.

"Lamento la espera, aquí vienen nuestros altos mandos para hablar con ustedes" - dijo el hombre que estaba haciendo de guardia.

"¿Todo bajo control?" - preguntó una voz que era familiar para las dos mujeres que estaban al frente.

"?!" - ellas solo abrieron los ojos al pensar en la posibilidad mientras miraban a la puerta con emoción.

"¡Nada fuera de lo normal, Cloud-sama!" - respondió el hombre mientras un chico rubio con ojos azules verdosos salía del supermercado, acompañado de un grupo de adolescentes y ȧduŀtos.

"¡¿Okaasan?!" - una chica de cabello castaño anaranjado y un chico de cabello negro miraron a las dos mujeres con sorpresa mientras las lágrimas empezaron a correr - "¡Okaasan!"

"¡Rei-chan!" - gritó Kiriko mientras corría hacia la chica.

"¡Takashi!" - gritó la mujer de cabello negro mientras corría contra el chico.

Cloud solo sonrió al ver como sus dos amigos reunidos con sus madres.

"¿Ellas son?" - preguntó Kohta, quien fue el último en salir.

"Ellas son Kiriko Miyamoto y Kaede Komuro, las madres de Rei y Takashi" - dijo Cloud con una media sonrisa - "Dejen que el grupo entren para que consigan algo para comer, por sus miradas puedo ver que no han comido en un tiempo, por cierto, quiero que les informen las reglas"

"¡Hai, Cloud-sama!" - dijo el guardia mientras le avisaba a sus compañeros para que ċumplan las ordenes de su líder.