Origen: Viaje Entre Dimensiones

Chapter 40 - Capítulo 40: Primer Mes

"Ok... voy a aceptar tus términos" - asintió el general - "Voy a mandar a los sobrevivientes mañana a primera hora, pero hay algo que quiero pedirte"

"¿Si?" - Cloud lo miró con curiosidad, ya que no era muy común ver a alguien que en una negociación donde está en desventaja, pida algo a la otra parte.

"Quiero que también protejas a mi hija" - respondió Amami con seriedad - "Estoy seguro que mis hombres estarán tensos cuando sepan que al menos un 20% de las mujeres, serán trasladadas a otra ubicación"

"Ya veo... miedo a represalias" - asintió el rubio - "No tengo problema con eso"

"Gracias" - suspiró el general, para luego volver a su expresión normal - "Ya que llegamos a un acuerdo, voy a retirarme"

"Si necesitas apoyo militar, te ayudaremos siempre y cuando no vaya contra nuestros principios" - dijo el rubio con calma - "Y una última cosa"

"¿S-Si?" - Amami se puso tenso cuando notó el cambio en la mirada del chico.

"Si descubro que alguno de tus hombres entró a nuestra zona segura y secuestró o violó a alguna de nuestras mujeres... juro por dios que no pararemos hasta tener su cabeza..." - Cloud tenía una mirada tan fría que podría helar al sol de verano cuando dijo estas palabras y Amami sabía que estaba hablando completamente serio.

"¿Crees que puedas hacer que esas mujeres traten con mis hombres?" - preguntó el general - "Me refiero a las..."

"No lo se..." - negó con incertidumbre el rubio - "El grupo es pequeño, tan solo 10 mujeres, así que no creo que puedan resistir un grupo de cientos de hombres, sin contar que no es como si quisiéramos expandir esa profesión"

". . ." - Amami solo suspiró, pero aún así asintió - "Nuevamente pido que cuides a mi hija"

"Lo haré" - dijo el rubio con calma - "Ahora si me disculpa, no es por faltarle el respeto, pero será mejor que vuelvan, aún tengo que organizar las viviendas de los que vendrán"

"Ok" - asintió el general, las cosas no salieron tan mal como tenía pensado.

"Una última cosa, me gustaría tener un teléfono militar para poder contactarme con usted, así nuestros movimientos podrían ser más organizados y de pasó podría informarles sobre ciertos asuntos" - continuó Cloud con seriedad - "También podría usarlo para contactarse con su hija y saber como está"

"Aprobado" - asintió Amami - "Nos vemos luego Cloud-dono"

Cloud solo asintió mientras veía como los militares se retiraban.

"¿Crees que ellos ċumplirán con lo que dijeron?" - preguntó Saya con seriedad mientras caminaba donde estaba el rubio.

Ella había escuchado ligeramente todo, así que no era ajena a la situación.

"Lo harán" - asintió Cloud con calma - "Ni ellos ni nosotros queremos llegar a un quiebre entre nosotros"

Saya solo asintió - "¿Y que piensas de los refugiados"

". . ." - Cloud solo suspiró cuando escuchó esa pregunta - "Es bastante probable que esas mujeres se unirán al grupo X..."

La pelirrosa frunció el ceño, ya que el grupo X, era solo un nombre bonito que usaban para no llamar a esas mujeres prostitutas.

No era mucho cambio, pero al menos no dañaban su imagen frente al grupo.

Solo un nombre puede cambiar muchas cosas y en el caso de esas mujeres, se podría decir que mantenían sus orgullos como mujer a pesar de todo.

"Por la mirada del general, pude ver que no estaba orgulloso de sus hombres" - negó el rubio - "Y por deducción, podemos saber que las acciones se repetían incontables veces... no creo que una mujer que fue violada tanto, pueda vivir como alguien normal..."

Saya solo suspiró con pesar, ya que este no era un tema bonito para hablar, pero no podía hacer nada para remediarlo.

Ellos habían salvado a unas cuantas sobrevivientes femeninas y para su dolor, todas habían sido víctimas de violación por sus compañeros.

* * * * * [Con los Militares] * * * * *

"¿Está seguro de esto, General Amami?" - preguntó uno de los soldados con seriedad - "Nuestros hombres no estarán contentos con esto"

"Me importa una mierda que no estén contentos" - dijo Amami con furia - "Saben muy bien que no apruebo el hecho de que esos bastardos hayan violado a mujeres civiles..."

"Solo les había dado la vista gorda porque no había forma de detenerlos, pero con el grupo de Cloud-dono, ahora podemos mandarlas a un lugar seguro..." - continuó el hombre mayor - "Puede que no vuelvan a tener una vida normal, pero al menos ya no estarán en peligro..."

". . ." - los soldados solo guardaron silencio mientras escuchaban a su líder.

"Tienen que haber visto las miradas vacías de esas pobres mujeres..." - suspiró el general - "Se que ustedes tienen parejas en la base y por eso no les importa, ¿pero que pasaría si en vez de ellas, fueran sus esposas o sus hijas?"

Los soldados solo apretaron sus puños con furia, pero solo suspiraron.

Estaban siendo hipócritas pero no podían hacer nada para negarlo.

Si ellos morían, era obvio que sus familias serían rápidamente 'devoradas' por sus 'compañeros'.

"La probabilidad de que ellas terminen como prostitutas de ese grupo, es bastante alta..." - murmuró uno de los soldados.

"No me alegra que mis hombres sean los responsables de eso y puede que me vaya al infierno por decir esas palabras, pero mientras ellas ejerzan ese trabajo, puede que lleguemos a un acuerdo con ese grupo para que nuestros hombres sean capaces de liberar algo de tensión" - suspiró el general con el ceño fruncido.

Le daba mal sabor de boca decirlo, pero era la mejor opción para una situación como la actual - "Eso si, vamos a ponernos más duros con nuestras fuerzas... he notado que muchos están de vagos y solo están en la base para 'divertirse', así que esos bastardos serán ejecutados sin piedad, con eso haremos despertar al grupo"

Los soldados no dijeron nada, después de todo, ellos salían casi todos los días a ver si encontraban más sobrevivientes o a limpiar la zona de la presencia de esas cosas.

* * * * * [Tres Semanas Después] * * * * *

Luego de dos días de que las dos partes negociaran, los refugiados fueron trasladados al supermercado del grupo de Cloud y como era de esperar, las mujeres estaban en tan mal estado que solo temblaban al ver que eran movidas hacia otro lugar.

Akane rápidamente tomó liderazgo de ellas y las hizo adaptarse al grupo, pero a pesar de sus esfuerzos, solo pudieron terminar como Cloud había deducido.

El "Grupo X" ahora era conformado por 50 mujeres de diferentes edades, pero al menos las chicas estaban viviendo tranquilamente.

Con el paso de las semanas, las refugiadas lentamente se abrieron a las demás mujeres y para su alivio, ahora eran tratadas como personas y no como objetos durante el 'trabajo'.

La hija del general ya se había acostumbrado a vivir en el Supermercado Taiei, todo gracias a que era como la sociedad antes de que todo se fuera a la mierda.

La chica decidió volverse la embajadora y la intermediaria cuando Cloud y Amami negociaban, aunque seguía asqueada con su padre por las veces que había pedido que el grupo X ayudara a sus tropas.

Ella estaba consciente de que los hombres de su padre eran los culpables de que un 80% de las mujeres de ese triste grupo fueran obligadas a hacer esa clase de servicios.

Refiriéndose al grupo de sobrevivientes, ahora eran mucho mejor organizados.

El grupo bajo Saeko ahora tenía experiencia en combate cuerpo a cuerpo.

La puntería de los reclutas bajo Kohta también había mejorado a tal nivel que no podrían diferenciarlos con soldados entrenados.

Cloud solo podía maravillarse por la habilidad de los humanos para adaptarse al ambiente cuando las condiciones son críticas.

Lo otro que podría decirse era que el grupo de sobrevivientes, era como un ciclo infinito.

Ellos entrenaban y se unían al grupo de combate, estos buscaban más sobrevivientes y estos entrenaban para tener una mejor seguridad.

Ellos habían estado teniendo pequeños roses con los militares que intentaban tomar a algunas mujeres.

Cloud se lo reportó a Amami, pero este no sabía de quienes se trataban.

El general intentó buscar minuciosamente, pero quien sea que haya sido, era escurridizo.

Cloud solo negó con la cabeza, pero luego de hablarlo con el general, decidieron que si encontraban a un militar intentando hacer esto de nuevo, Cloud lo mataría de inmediato.

Lo otro que había pasado durante este tiempo, era que la relación entre Cloud, Saeko, Shizuka y Kyoko, se había solidificado aún más, claro que Kyoko todavía no quería anunciarlo.

Saya seguía decidiendo su situación, Rei estaba molesta de no saber que hacer, mientras que Miku estaba como siempre, aunque Cloud sabía que algo estaba pensando al ver la mirada que tenía de vez en cuando.

* * * * *

En estos momentos Cloud estaba sentado en su escritorio mientras miraba por la ventana.

"Un mes..." - murmuró el rubio mientras soltaba un suspiro al recordar el tiempo que había pasado desde que el brote del virus inicio.

Esas cosas eran peligrosas con solo su visión, pero con todos sus sentidos, eran letales.

"Solo espero que encuentren a ese infectado rápido, así podremos saber más del virus..." - suspiró mientras se levantaba del asiento.

Durante todo este tiempo, él había subido a nivel 15, todo gracias a que descubrió que no solo adquiría experiencia derrotando monstruos, sino también como líder al mando de un territorio, aunque esta experiencia no se podía comparar a la conseguida en batalla, pero la mezcla de las dos era un regalo bien recibido.

"Los zombies se están volviendo más escasos en esta zona" - asintió el rubio mientras divagaba por los reportes que había recibido de sus fuerzas - "Aunque están empezando a volverse más peligrosos..."

"¡Señor!¡Emergencia!" - gritó un soldado mientras entraba sin pedir permiso - "¡Esos bastardos volvieron y tomaron a un grupo de mujeres!"

"¡¿Que?!" - Cloud lo miró con seriedad - "¡¿Que grupo?!"

"¡Es el grupo bajo Shizuka-sama!¡Ella estaba enseñándole a un grupo de mujeres a unas pocas cuadras como realizar primeros auxilios!" - dijo el soldado con miedo.

"!" - la mirada del rubio se volvió fría mientras un potente instinto asesino emanaba de su cuerpo - "¡¿Donde?!¡¿En que dirección salieron?!"

"¡N-Norte señor!" - respondió el soldado con terror, solo para ver como el rubio salía corriendo a toda velocidad.

* * * * * [15 minutos después] * * * * *

"Jejeje, la información que conseguimos era verdad" - sonrió un hombre militar al ver a las aterradas chicas, pero en especial a una hermosa rubia de grandes pechos - "Conseguimos un gran premio"

"Ni que lo digas, aunque tengo celos de ese rubio bastardo, revolcarse con esta preciosura todas las noches..." - respondió uno de sus compañeros - "Ahora solo tenemos que salir de aquí y podremos disfrutar de nuestro merecido premio"

"Cloud-kun nos encontrará y estarán en un grave peligro..." - dijo Shizuka con valor.

"No tendría tanta confianza esa pequeña zorra" - dijo el líder del grupo - "Porque en el momento de que él llegue aquí, nosotros ya nos habremos ido con ustedes como trofeo"

"No estaría tan segura de eso" - sonrió Shizuka - "¡Kya!"

Solo para sentir como el tipo le daba una cachetada - "Mejor guarda silencio perra"

Shizuka solo le dio una mirada fría, pero esta rápidamente se aligeró.

"Veo que ya aceptaste tu destino" - sonrió el líder.

"No... solo pienso en cuanto tiempo faltará para volver a casa" - sonrió Shizuka mientras las demás mujeres también se calmaban.

"¿Por que tanta confianza en que volverán?" - preguntó con desdé el líder.

"Porque yo puedo asegurarlo..." - el líder se congeló cuando escuchó una voz monótona detrás de él.

Lentamente se volteó, solo para ver con terror como todos sus subordinados estaban inconscientes en el suelo, pero lo que más lo aterró fue le hecho de que no escuchó nada, ni siquiera la puerta abrirse.

"Cloud...Strife..." - pero no pudo seguir hablando porque sintió como perdía la consciencia.

"Lamento la tardanza" - sonrió el rubio mientras Shizuka lo abrazaba con fuerza.

La rubia estaba temblando del miedo a pesar de que sabía que él la rescataría.

"Entren... quiero que los aten y los lleven al supermercado... es tiempo de que demostremos que no somo un grupo a cual menospreciar" - ordenó el rubio mientras un grupo de hombres armados tomaba a los hombres inconscientes.

Cloud no demoró en encontrar a las chicas porque un pequeño grupo ya estaba siguiendo a los captores, así que solo tuvo que juntarse con los soldados que iban dejando para contactar con los demás y así llegar al lugar en silencio.

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